lunes, 15 de diciembre de 2014

Agrego algunas imágenes para mi publicación anterior









Comparto la semblanza que realicé para la exposición pasada ... espero les remueva interés

LAS FORMAS,
LOS COLORES,

LAS METÁFORAS

Curioso e inquieto de nacimiento, rebelde por formación, docente por vocación, psicólogo de profesión, futbolista de fin de semana, esposo y padre 24 horas al día, ente político por conciencia de clase, autodidacta entusiasta de todo lo que pueda aprender . Apasionado de las formas, los colores y las metáforas, cautivo de la lectura y pintor en los tiempos libres.
Las múltiples facetas de una persona en ocasiones pelean, se empujan, se amontonan para destacarse de las demás. En otras ocasiones se buscan, se atraen, se mezclan y se complementan. Vienen luego las circunstancias de la Vida y hacen que todas las cosas se pongan patas arriba, se reconfiguren, adquieran nuevos significados.
Uno va trascurriendo, avanzando por la vida tratando de hacerle frente a las circunstancias que aparecen a un lado y otro del camino, a los obstáculos que van apareciendo al frente y tienes que librar y, entre esos menesteres, debe haber tiempo también para reflexionar sobre lo qué nos gusta y disgusta, sobre las pasiones y virtudes que tenemos, sobre aquello que nos  da forma.
Considero, entonces, que una parte del arte en las personas es saber conjugar y darle el espacio y el tiempo adecuado al desarrollo de todos y cada uno de sus intereses, atender y responder a sus necesidades mundanas, y conjugar equilibradamente los múltiples aspectos de sus vidas cotidianas.

Me explico. Mi acercamiento con el dibujo y la pintura empezó cuando yo era aún muy pequeño y empecé a realizar mis primeros intentos por representar el mundo circundante.  A mis padres les agradó eso y pensaron que sería bueno enmarcar mi primer dibujo en forma. Otro estímulo fue ganar un concurso infantil de pintura en mi escuela primaria habiendo competido con niños de grados superiores. Pienso ahora que no es que esos trabajos fueran técnicamente destacados sino que lograban trasmitir a quienes los veían alguna sensación, algún sentimiento o pensamiento.

Durante algún tiempo, en la primaria era el que hacía las ilustraciones para las efemérides de las ceremonias cívicas, para las exposiciones de mi grupo. Fuera de ello, mis conocimientos acerca del arte eran nulos y mi práctica pictórica y gráfica poco desarrollada.
No opté en mi adolescencia por la vocación artística pues, creía, que la familia no podría solventar una carrera tan costosa.  Aunque seguía atrayéndome el mundo de las imágenes no fue sino hasta mi época de universitario cuando decidí ingresar al Taller de Dibujo, pintura y modelado de la FES Zaragoza (UNAM), con el profesor Ignacio Zapata, quien aportó mis primeros rudimentos técnicos. En el Taller permanecí algunos semestres, incluso después de egresado de la carrera de Psicología.

Participé en varias exposiciones colectivas e itinerantes con el resto de los talleristas recibiendo alentadores comentarios en cada una de ellas. Hecho que logró darme algunas satisfacciones pero también trajo consigo la necesidad de esforzarme cada vez más por mejorar técnica y expresivamente en mis producciones.
Las circunstancias, las responsabilidades, el trabajo, los gustos, las necesidades, es decir, la condición de ser humano, me han hechos desfogar mi pasión por la pintura sólo cuando es posible. Aun con ello, pienso que esta me ha sido útil y necesaria como medio de expresión de lo que pienso, de lo que creo, de lo que soy. Me ha sido útil y enriquecedora de mis pobres recursos didácticos. Me ha servido como vínculo comunicativo con muchas personas. Sobre todo, cada día, me ha sido necesaria para conocer un poquito más de mi mismo.

Eduardo Sánchez López