martes, 22 de enero de 2013

Poema que escribí cuando tenía enfrentamientos con papá


NO PUEDO SEGUIRTE


No puedo seguirte papá, no quiero
guiarme por tu huella al final del sendero

Casi desde un principio, soltaste mi mano
y me dijiste los pormenores
que encontraste a éste o aquel lado del camino
me previniste de sorpresas desagradables
pues tú siempre ibas delante, recibiéndolas

Tan ocupado ibas librando sortilegios
que me perdiste mucho tiempo de vista,
y volteaste a, donde pensabas, yo seguía
sólo para no encontrarme;
y me buscabas con cierta desesperación
cuando yo me la pasaba jugando a las escondidas

Dentro de mi juego, yo seguía buscando
variantes que le dieran nuevo rostro a éste:
también creí perderme


Había pasado tiempo desde la época
en que ansiaba, con cierto entusiasmo,
mirarme al espejo y verte ahí,
parado enfrente mío con una sonrisa:

...te dejé de enfocar por momentos...

Se habían intercambiado los papeles
y las velocidades:
tú regresando a lugares
que habías asegurado conocer hasta su finitud
y yo buscando algunos nuevos, siempre alerta
y creyendo encontrar tesoros donde quedaban,
únicamente, montones de chatarra:

... siempre andando,
cada quien, por un rumbo propio y solitario,
incluso hasta en sentidos contrarios
habiamos llevado nuestros restos aprendices


Ni la corona ni las flores habían logrado
reunirnos
al borde del camino para contemplarnos

Era demasiado dolor y éramos demasiado egoistas
para compartirlo con alguien

El cordón que invisiblemente nos une
se ha estirado al máximo,
pero no se ha roto
como en algunos momentos he deseado

Hace unos días, por una casualidad labrada,
nuestro resorte se ha encogido lo suficiente
al grado de confrontarnos, rostro a cara,
sin poder hacer nada nosotros para posponerlo

Nos miramos, primero tímidamente,
como sonrojándonos por la falta de iniciativa
y de encontrarnos sin máscaras

Nos miramos
y ya no soy el niño ingenuo
ni tú el guía sabio:

y nos guste o no
las diferencias casi no existen
pero de todas formas
no puedo seguirte papá, no quiero


13 de septiembre de 1999

No hay comentarios:

Publicar un comentario